Encuentros de conexión con el ritmo personal y grupal a través de la percusión y la atención plena. Esta experiencia despierta la conciencia en la comunicación, propicia momentos para el encuentro y la conexión interpersonal, potencia el trabajo colaborativo, activa la empatía, facilita la conexión con el ritmo grupal fortaleciendo la cohesión y la confianza. El disfrute, el ritmo y la música promueven un espacio para el team building de forma alegre y descontracturada.
Reunirse a partir del ritmo para facilitar una visión clara, con apertura y aceptación para convivir con ecuanimidad y compasión. Algo similar ocurre en los ambientes de trabajo, donde este tipo de encuentros facilita el trabajo colaborativo y aumenta el bienestar general.